Laurent Blanc aún no puede creer que James Rodríguez sea nuevo jugador del Al-Rayyan. El entrenador francés, que obtuvo varios éxitos cuando militó en el banquillo del Paris Saint Germain, se encuentra en Medio Oriente porque quiere hacer grande a su modesto club. Ahora, con James en la plantilla, el dt galo puede acercarse al objetivo y dar con títulos, que es lo que quiere la hinchada del equipo árabe.
James Rodríguez sorprendió a propios y extraños cuando cambió Goodinson Park por Medio Oriente. El jugador colombiano, que era considerado en 2014 como la gran figura del fútbol mundial, se quedó sin equipo en el mercado de transferencias y decidió irse a Catar. En busca de minutos, el 10 tomó vuelo a una aventura en medio oriente y quiere recuperar su ritmo.
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Si bien en Goodinson Park Rodríguez empezó de gran forma la temporada, las constantes lesiones le impidieron posicionarse en la Premier League, reconocida por su dureza física y por la cantidad de faltas que se reciben por partido. Por estos motivos, Rafa Benítez no le dio espacio en la plantilla del Everton e hizo hasta lo imposible para sacarlo del club.
Blanc no duda de James Rodríguez
A diferencia de Rafa Benítez, Laurent Blanc no dudó en llenar de elogios a James Rodríguez tras completar sus primeros días como jugador del Al-Rayyan. El creativo contó con momentos complicados en Goodinson Park, sin embargo, es claro que su calidad sigue intacta y que le puede aportar mucho al equipo árabe desde el buen pase y las cualidades técnicas que maneja.
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«James, en mi opinión es positivo para el equipo, pero ahora debemos contar con buena motivación y confianza. Ahora el equipo es mejor, debemos recuperar otros jugadores de cara a lo que nos viene», explicó el entrenador que también tuvo un paso por la Selección de Francia y por el Paris Saint Germain, en donde ganó varios títulos locales.
James Rodríguez no disputa un partido oficial desde mayo. El 10 completó más de cuatro meses sin ver minutos luego de que Rafa Benítez optara por dejarlo lejos de la plantilla del Everton. El colombiano, al parecer, orquestó un complot para sacar al dt cuando este militaba en el Real Madrid y el español se lo cobró años más tarde cuando se reencontraron en Goodinson Park.